La transición entre el Frente Progresista y el peronismo sigue generando sorpresas. Cuando todo parece encaminarse para que la transferencia del poder se haga de manera más ordenada posible, la política mete la cola y las tensiones vuelven a aflorar.

Eso mismo pasó con el presupuesto 2020. Los diputados del Frente Progresista hicieron caso omiso a la misiva enviada por Lifschitz, quien solicitaba autorización para que la gestión entrante pudiera enviar su proyecto el próximo año, y adelantaron los plazos a fin de octubre.

Es que luego de la reunión sostenida entre ambos mandatarios semanas atrás en Rosario, fue el propio Lifschitz quien reconoció los argumentos de Perotti y dio luz verde: el Presupuesto debía tener el sello de quien asumiera la nueva gestión.

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La resolución fue política e implicaba desconocer, de manera excepcional, los plazos establecidos por la Constitución (que fija fecha límite de envío hasta el 30 de septiembre) y que sea la Legislatura la que se haga eco del acuerdo hasta después del fin del gobierno socialista.

Sin embargo, la mesura necesaria de los líderes no resonó en la Cámara Baja: a último momento, los diputados oficialistas votaron a contramano de ese acuerdo extendieron la autorización hasta el 31 de octubre próximo.

El socialismo se calzó el traje de oposición antes de tiempo y nos declaran la guerra 

Ahora, será el Senado santafesino, con mayoría del peronismo, quien tendrá la última palabra aunque se anticipa una votación negativa a esta "picardía" que alteró los humores en la sesión de Diputados.

Para los diputados que responden a Perotti, el socialismo "se calzó el traje de oposición antes de tiempo y nos declaran la guerra"; desde el Frente Progresista, aluden a las facultades propias que como bancada mayoritaria aún tienen hasta el 10 de diciembre y anticiparon que en caso de ser necesario, votarán "todas las veces necesarias para extender la prórroga".

En el peronismo ponen en dudas que los legisladores hayan actuado a espaldas de Lifschitz y lo interpretan como una apurada al equipo económico de Perotti: "No hay carta blanca: como dijo Miguel Lifschitz, ellos deben resolver quiénes serán los funcionarios y de ese modo tendremos más certidumbre frente a lo que viene. Hay que ser responsables", chicaneó un diputado muy experimentado en la arena legislativa.

En medio de la puja entre salientes y entrantes, el bloque de Cambiemos sostuvo una postura legalista al respecto; fue el diputado Sergio Más Varela quien subrayó que "es responsabilidad del gobierno actual y de manera constitucional la presentación del Presupuesto".

 Creo que el propio gobierno de Lifschitz no quería enviar este Presupuesto 

"Que después sufra modificaciones por el ingreso de una nueva gestión, me parece normal, pero entiendo que debería haberse enviado porque hasta la Nación ya hizo lo propio en tiempo y forma", consideró Más Varela quien es el vicepresidente de la Comisión de Presupuesto.

"Creo que el propio gobierno de Lifschitz no quería enviar este Presupuesto: siempre lo termina presentando en noviembre o diciembre, aprobándose entre gallos y medianoche. Por eso creo que esto del cambio de Gobierno le vino como anillo al dedo para dilatar esta cuestión", fustigó el rosarino.